Lucha contra el hambre: novedosa iniciativa

El pasado 9 de diciembre, coincidiendo con la celebración del Día Mundial Sin Colesterol, el alcalde de San Vicente de Pedernal dispuso lo siguiente:
“Todos los restaurantes con fines de lucro de este ayuntamiento, deberán disponer de un segundo comedor, emplazado a una distancia prudente del comedor principal (mínimo 12 metros, máximo 50 metros).
Este segundo comedor, denominado Sala de Recuperación Gastronómica, será austero pero acogedor, y con un acceso independiente, que haga posible que la clientela que acude al comedor principal se cruce o entremezcle con aquellos que acuden al segundo comedor.
El comedor principal, denominado Sala Gastronómica, podrá seguir siendo más o menos ostentoso según las aspiraciones del propietario o las expectativas de la clientela. Sin embargo, esta debe ser advertida, a través de un discreto pie de página en la carta del menú, del funcionamiento de la Sala de Recuperación Gastronómica.
Los parroquianos de esta segunda sala, abierta a todo público, darán cuenta de las sobras de los platos del primer comedor, incluyendo los restos de vinos, bebidas, licores, pan y condimentos.
El servicio gratuito, estará a cargo del mismo personal del restaurante, el cual no podrá recibir propinas.
Para fundamentar la presente disposición del Ayuntamiento, se apoya en estadísticas que pueden quitarle el hambre a cualquiera.
- De cada 1.000 g de comida servida en un restaurante, alrededor de 400 g van directamente a la basura sin pasar por el tubo digestivo del cliente que paga.
- De las bebidas y licores, solo se consume un tercio del envase que se abre.
El ayuntamiento subvencionará a todos aquellos restaurantes que participen en este programa COTOCO (Comer Toda la Comida), con un descuento en los tributos municipales (hasta top de 35%).
Para los cálculos de dicho beneficio, cada establecimiento deberá entregar mensualmente en la Oficina de Partes una relación pormenorizada de la cantidad de raciones recuperadas del primer comedor y aprovechadas del segundo”.
La iniciativa como era de esperar, a recibido encendidos elogios y agrias descalificaciones.
Entre los elogios, una importante masa de ciudadanos (fundamentalmente gente pobre, desocupados, curiosos, muertos de hambre) que se ha agolpado en los restaurantes de la comuna disputándose amistosamente un puesto en los segundos comedores.
El Sindicato Nacional de Garzones respaldó plemanete la medida, señalando en un comunicado de prensa: “la clientela que paga llega a ser insoportable… gente inescrupulosa, sin preocupaciones económicas, suelen llegar al local ya sin hambre o completamente ahíta, muchas damas apenas prueban los platos y se retiran muy satisfechas tras hurgar con el tenedor como buscando una perla preciosa…”.
La Sociedad Científica de Nutrición y Dietética saludó con particular énfasis la iniciativa y ofreció su colaboración para supervisar que las raciones así reconvertidas se ajusten a los requerimientos calóricos-proteicos de nuestra población.
Entre las descalificaciones, el Círculo de Periodistas de Espectáculo, Turismo y Gastronomía hizo público su más enérgico rechazo advirtiendo que medidas como estas comprometen el prestigio de la gastronomía nacional.
Asimismo, los empresarios del sector de la hostelería denunciaron que se trata de un decreto que vulnera abiertamente las leyes del libre mercado y manifestaron su temor de que los clientes se desplacen, naturalmente, hacia el segundo comedor atraídos por la gratuidad.
La Iglesia, Colegio Médico, y diversas organizaciones ecologistas analizan el nuevo escenario y preparan sus respectivas declaraciones.
Diversos parlamentarios tomaron partido convocando conferencias de prensa cada cual por su lado, y ofreciendo la palabra a clientes ora del primer comedor, ora del segundo comedor; quienes entregaron estremecedores testimonios a favor o en contra de la iniciativa municipal.
La actitud de los diputados ha venido a confundir aún más lo que en política se conocía para bien o para mal, o viceversa, como la izquierda y la derecha.
El alcalde, un sujeto más bien gordo, de carácter bonachón, y que ha cambiado de tienda política en tres oportunidades, pero siempre en la misma comuna, ha recibido importantes muestras de apoyo de amplios sectores ciudadanos que ahora ven con fundadas esperanzas la posibilidad de comer cada día.
Satisfecho, el alcalde de San Vicente de Pedernal confesó que ha recibido llamadas telefónicas y correos electrónicos de alcaldes de tan diversos lugares como Nairobi, Caldes de Malavella, y Tegucigalpa, quienes le solicitan información complementaría sobre este novedoso emprendimiento municipal.
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